Un enlace
químico es el proceso químico responsable
de las interacciones atractivas entre átomos y moléculas, y que confiere estabilidad a los compuestos químicos diatómicos y poliatómicos. La explicación de tales fuerzas
atractivas es un área compleja que está descrita por las leyes de la química cuántica.
Hay que tener en cuenta que
las cargas opuestas se atraen, porque, al estar unidas, adquieren una situación
más estable (de menor entalpía) que cuando estaban
separados. Esta situación de mayor estabilidad suele darse cuando el número de
electrones que poseen los átomos en su último nivel es igual a ocho, estructura que coincide con la de los gases nobles ya que los electrones que orbitan el núcleo están cargados negativamente, y que
los protones en el núcleo lo están positivamente, la configuración más
estable del núcleo y los electrones es una en la que los electrones pasan la
mayor parte del tiempo entre los núcleos, que en otro lugar del
espacio. Estos electrones hacen que los núcleos se atraigan mutuamente.
ENLACE IÓNICO.
Este enlace se produce cuando átomos de elementos metálicos
(especialmente los situados más a la izquierda de la tabla periódica –períodos 1.2
y 3) se encuentran con átomos no metálicos (los elementos situados a la derecha
de la tabla periódica –especialmente los períodos 16 y 17).
En este caso los átomos del metal ceden electrones a los átomos del no metal, transformándose en iones positivos y negativos, respectivamente. Al formarse iones de carga opuesta éstos se atraen por fuerzas eléctricas intensas, quedando fuertemente unidos dando lugar a un compuesto iónico. Estas fuerzas eléctricas las llamamos enlaces iónicos.
En este caso los átomos del metal ceden electrones a los átomos del no metal, transformándose en iones positivos y negativos, respectivamente. Al formarse iones de carga opuesta éstos se atraen por fuerzas eléctricas intensas, quedando fuertemente unidos dando lugar a un compuesto iónico. Estas fuerzas eléctricas las llamamos enlaces iónicos.
Ejemplo: La sal común se forma cuando los átomos del gas
cloro se ponen en contacto con los átomos del metal sodio.
Ejemplos del enlace iónico en imágenes.
ENLACE COVALENTE.
Los enlaces covalentes son las fuerzas que mantienen unidos
entres sí a los átomos no metálicos (los elementos situados a la derecha de la
tabla periódica –C, O, F, Cl,…).
Estos átomos tienen muchos electrones en su nivel más
externo (electrones de valencia) y tienen tendencia a ganar electrones más que
a cederlos, para adquirir la estabilidad de la estructura electrónica de gas
noble. Por tanto, los átomos no metálicos no pueden cederse electrones entre sí
para formar iones de signo opuesto.
En este caso el enlace se forma al compartir un par de electrones
entre los dos átomos, uno procedente de cada átomo. El par de electrones
compartido es común a los dos átomos y los mantiene unidos, de manera que ambos
adquieren estructura electrónica de gas noble. Se forman así habitualmente
moléculas: pequeños grupos de átomos unidos entre sí por enlaces covalentes.
Ejemplo: El gas cloro está formado por moléculas, Cl2, en
las que dos átomos de cloro se hallan unidos por un enlace covalente.
Ejemplo de enlace covalente con imagen.
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